MANUEL A. VEGA
HATO
MAYOR.- La crisis económica que golpea sin piedad a Hato Mayor y que se
manifiesta en la alta tasa de desempleo, ha llevado a muchas familias
de comunidades circunvecinas a explotar con pravedad los recursos
naturales, a lo que no escapan las jaibas, que están siendo capturadas
de manera masiva para su venta a borde de carreteras.
Un estudio
presentado a la prensa por el senador de Hato Mayor, Rubén Darío Cruz
(Rubén Toyota), revela que la tasa de desempleo en esta provincia supera
el 42%, lo que estaría motivando que muchas familias busquen
alternativas para poder sobrevivir a la crisis económica imperante.
En
comunidades como Jalonga, Los Chicharrones, Guamira y el Kilometro 15,
de las carreteras Hato Mayor- San Pedro de Macorís y Hato Mayor-Sabana
de la Mar, la venta del cangrejo terrestre, como se le llama al
crustáceo de agua dulce, es notoria la venta de jaiba, ante la mirada
indiferente de las autoridades de Ministerio de Medio Ambiente en la
provincia.
Aunque
la captura del crustáceo está en veda es común ver a niños, mujeres y
hombres dedicado el día entero a la venta de jaibas en las carreteras.
Una
docena de jaiba en los campos de Hato Mayor oscila entre 200 y 250
pesos, razón que ha motivado que decenas de familias se hayan dedicado a
la explotación indiscriminada del crustáceo.
Cuando
las autoridades logran montar operativos para perseguir a los enemigos
de la fauna acuática, los crustáceos como jaiba y camarones entonces son
consumidos por los encargados de velar por la conservación de la
especie en los ríos y arroyos del país.
Los
padres buscan la jaiba, pero exponen a los hijos al peligro de la
carretera a vender las jaibas, para evadir la persecución de las
autoridades, que actúan con nimiedad en contra de quienes explotan los
recursos naturales.
La
Dirección de Protección, Monitoreo y Control de la Subsecretaría de
Recursos Costeros y Marinos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARENA) ha advertido que hay veda para la captura y
comercialización de la jaiba de río en todo el territorio nacional.
La
prohibición de captura de este crustáceo, cuyo nombre científico es
Epilobocera haytensis, se inició este primero de junio y se extenderá
hasta el 30 de septiembre
La
resolución establece también la captura de las hembras aovadas en
cualquier época del año, a fin de conocer y de garantizar la existencia
de las poblaciones de esta especie de gran importancia ecológica y
alimenticia para nuestra población. Una vez iniciado el período de veda,
cualquier existencia de masa de jaiba o ejemplares vivos será
decomisada por las autoridades correspondientes.
Sin
embargo pese a esta prohibición, la captura masiva de jaiba o cangrejo
de tierra se lleva a cabo en Hato Mayor, lo que significa una amenaza a
la especie acuática y romper con el equilibrio de la naturaleza, ya que
las excavaciones para la captura del crustáceo están provocando daño a
los cauces de ríos y arroyos en la zona
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