MANUEL A. VEGA
HATO
MAYOR.- El tac, tac, tac, sonidos de las picadas del Pájaro
Carpintero, que luego anuncia con un ensordecedor silbato, que está
barrenando en la altura de una palma, una mata de cacao o un cocotero,
advierte el peligro que representa esta ave en las plantaciones
agrícolas, lo que tiene sumamente preocupado a los productores en las
cinco provincias del Este del país.
El
Carpintero de la Hispaniola es dañino por naturaleza y solo para la
producción de cacao representa daños en las plantaciones y gastos para
poder ser controlado”, explicó Bernardo Jiménez, asesor técnico del
Bloque de Cacao de la región Este, entidad que agrupa a más de 2 mil
productores que no encuentran como enfrentar la plaga que representa el
ave depredadora.
El
pájaro carpintero pertenece a la “Familia Pícidos” del orden de los
Piciformes, de la que se conocen más de 212 especies distribuidas por
todo el trópico, es ya la principal amenaza para la producción de coco,
palmera, aguacate, cacao, cítrico y otros cultivos, que al que no le
chupa la fruta le daña el árbol.
Otras
plantaciones a las que ataca es el mango, la caoba, cabirma, capaz y
otras maderables que se producen en fincas de vocación comercial de
ciudades como Hato Mayor, El Seibo, Monte Plata, La Romana e Higüey.
En
el Este no queda una plantación de cacao, que no presente picadura del
ave, que a juicio de productores es un enemigo más fuerte que los
roedores.
Además
de que dañan el árbol ya se sabes que son expertos en permitir el
camino para que plagas y enfermedades ataquen las plantaciones madereras
y frutales, aunque hay técnicos que aseguran el carpintero elimina
plagas que afectan las bosques y la agricultura.
Entomólogos
establecidos en las plantaciones de cítricos y cacao del Este del país,
sostienen que el carpintero acorta el ciclo de vida de árbol carcomido,
debido a que en las cavidades que hace con su pico, penetra la humedad y
se asientan plagas que con el tiempo van matando la planta atacada.
La
especie que es endémica de la Hispaniola se encuentra en abundancia en
el país, pero los productores de cacao aseguran que la región Este es
donde mayor presencia tiene el ave, que definen como destructor de la
agricultura.
Los
pocos estudios realizados indican que la mayor parte de la dieta de los
carpinteros la constituyen frutas silvestres e insectos dañinos a la
agricultura y a los bosques, principalmente al cacao y cocoteros.
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Hay
que agregar que los huecos que hacen en los árboles para anidar sirven
de nido a muchas otras especies como los murciélagos, a ratones,
culebras, el perico, la golondrina, la cuyaya, el trogon (Quetzal
dominicano), que son usuarios secundarios de cavidades, ya que aunque
anidan en huecos, son incapaces de construirlos.
Debido
al peligro que representa en la producción de cacao, compañías
exportadoras y la Confederación Nacional de Cacaocultores Dominicanos
(CONACADO), están financiando perdigones con lo cual se ha implementado
una campaña de exterminio de la destructora ave.
El
Ministerio de Agricultura, también está sugiriendo a productores en
reuniones cazar el ave y vender la lengua a razón de 10 pesos la unidad.
Para
ello la cartera agrícola ha ordenado a las sub zonas agrícolas en las
provincias de la región Este convertirse en centro de acopios de la
lengua del carpintero, como una forma de garantizar la tranquilidad
entre los productores agrícolas, especialmente de cacao.
El
carpintero tiene una lengua de una forma muy peculiar, única entre las
aves de la Hispaniola, con la cual daña los árboles y frutos agrícolas.
En
las décadas del 50, 60, 70 y 60, los campesinos se motivaron tanto en
cazar el ave depredadora, que llegaron a creerse que se incentivó la
matanza para hacer aguja con la lengua del ave.
“Ahora
sabemos que la lengua no es para hacer aguja, sino una política para
exterminar el depredador, que está matando el oro del campesino, que es
el cacao, el cual tiene precios sobre los 4 mil pesos el quintal”,
expuso Jiménez a este medio.
Las
cuevas o agujeros, que hacen con su pico de “acero”, le permiten ser un
ave libre de la extinción, debido a que su reproducción es alentada por
las alturas de los árboles, donde el hombre se le dificulta trepar.
El
experto en cítrico y asesor del Consorcio Citrícola del Este, Humberto
Puello, aseguró que con exactitud no se ha podido determinar la
verdadera magnitud del daño que provoca el depredador a las plantaciones
de cítricos, pero aseguró que son cuantiosas.
Explicó
que se ha determinado que la mayor parte de la dieta de los
carpinteros la constituyen frutas silvestres, esencialmente la naranja,
aguacate, cacao, banano, zapote e insectos dañinos a la agricultura y a
los bosques.
Significó
que los huecos que hacen en los árboles para anidar sirven de nido a
muchas otras especies como los murciélagos, los ratones, culebras, el
perico, la golondrina, la cuyaya, el tragón (Quetzal dominicano), que
son usuarios secundarios de cavidades, ya que aunque anidan en huecos,
son incapaces de construirlos.
En
el agrícola municipio de El Valle, provincia de Hato Mayor, el
carpintero ha dañado plantaciones completa de cocoteros, significando
pérdidas millonarias a los productores de la zona.
Mientras
que en comunidades como Vicentillo, El Rancho, La Culebra, El Peñón, El
Lial, Mancorneta, Las Agustinas, El Cercado, Viviana y Doña Ana,
pertenecientes al distrito municipal San Francisco- Vicentillo, de El
Seibo, el carpintero ha hecho estragos en las plantaciones de cacao en
las dos últimas cosechas.
Las
plantaciones de cacao, además están siendo atacada por las plagas de
hormigas y comején, pidiendo los productores se enfrente con urgencia,
para evitar ir la quiebra a causa de los insectos, que atacan la planta
de cacao hasta secarla.